ALABADO

CRONICAS DESDE MIAMI

 

Alexis Ortiz

 

                   ALABADO

 

        En clamorosa muestra de responsabilidad y autoestima, los amados hermanos colombianos elevaron a la Presidencia de su país al sensato Iván Duque, e impidieron que el populista Gustavo Petro hundiera a Colombia en una tragedia como la venezolana.

          ¡Alabado sea al Señor! Dios bendiga a Colombia con la cual compartimos los venezolanos, sierras, llanos, ríos, selvas y sobre todo cultura e historia.

          Al conocer los resultados de la elección, Duque pronunció un discurso de esperanza y reconciliación. Mientras Petro no pudo ocultar     su vena castrochavista con un mensaje virulento, rencoroso, amenazante, culminado con la fatídica frase de Hugo Chávez el día de su ominoso golpe de estado: ¡Por Ahora ¡

          Duque además, fiel al espíritu y la letra de la Carta Democrática Interamericana, anunció que cuando asuma el mando congelará la embajada de Colombia en Venezuela, hasta que haya un gobierno legítimo en nuestra nación. El día o la noche en que por fin recuperemos la Democracia, tendremos muy en cuenta este gesto del Presidente Iván Duque y, desde luego, también el apoyo señero de los ex mandatarios Uribe y Pastrana.        

          Pero como bien lo repite nuestro dilecto Carlos Alberto Montaner, el populismo como las cucarachas es duro de eliminar. Con su demagogia inherente, sabe aprovecharse de las falencias de los gobiernos democráticos y del show político mediático, para reaparecer

y usar las elecciones como instrumento de su acción corrosiva, que inevitablemente  conduce a brutales tragedias históricas.

          Entonces, para conjurar el peligro para el futuro que Petro encarna, es necesario que el nuevo gobierno de Duque, los empresarios, trabajadores y pueblo todo, se comprometan con un modelo de capitalismo solidario, que cuide la productividad al tiempo que rescata a los pobres del desamparo. Que entienda que el mejor programa social incluye educación, empleo, salarios dignos, paz verdadera y garantía de salud general.